Artroscopia

HOMBRO

Reparación o reconstrucción ligamentaria en luxaciones de hombro o articulación acromioclavicular

Este procedimiento quirúrgico tiene como objetivo restaurar la estabilidad del hombro tras una luxación (desplazamiento) recurrente o traumática, ya sea en la articulación glenohumeral (luxación del hombro propiamente dicha) o en la articulación acromioclavicular (ubicada entre la clavícula y el acromion de la escápula).
La cirugía puede implicar la reparación directa de los ligamentos dañados o la reconstrucción mediante injertos, en casos de lesiones crónicas o de mayor complejidad.
Esta intervención busca prevenir nuevas luxaciones, aliviar el dolor, y permitir una recuperación funcional completa del hombro para actividades cotidianas o deportivas.

RODILLA

Reparación o reconstrucción ligamentaria en lesiones de ligamentos cruzados o colaterales

La cirugía ligamentaria de rodilla se realiza cuando uno o más ligamentos —principalmente el ligamento cruzado anterior (LCA), cruzado posterior (LCP) o los ligamentos colaterales— han sido dañados por traumatismos o inestabilidad crónica.
El procedimiento puede consistir en la reparación del ligamento original o en su reconstrucción mediante injertos (propios o de banco).
Su objetivo es restablecer la estabilidad de la rodilla, evitar lesiones secundarias del cartílago o meniscos, y permitir el retorno seguro a la actividad física o deportiva.

TOBILLO

Reparación o reconstrucción ligamentaria en inestabilidades crónicas o esguinces severos

Esta intervención quirúrgica se indica en pacientes con inestabilidad crónica del tobillo o esguinces graves que no han respondido adecuadamente al tratamiento conservador.
Se realiza la reparación directa de los ligamentos laterales lesionados (como el peroneo-astragalino anterior) o su reconstrucción con técnicas que utilizan injertos tendinosos.
El objetivo es recuperar la estabilidad articular, prevenir nuevas torceduras, mejorar el rendimiento funcional y reducir el riesgo de artrosis a largo plazo.